Sí, es un nuevo superventas de Apple. Sí, incorpora Siri, que parece abrir una nueva vía dentro de las actividades que pueden ofrecernos los nuevos smartphones, y que por tanto ya está intentando ser copiado por Android (aunque de forma muy chapucera por el momento). Sí, su más potente procesador y mejoradísima cámara otorgan nuevas dimensiones a lo que el buque insignia de Apple puede ofrecernos. Y sí, está siendo un superventas, rompiendo récords de nuevo.
Pero aún así, el sentimiento general es que todos esperábamos más, bastante más. Para empezar, esperábamos una remodelación total de un diseño que tiene ya un año y medio. Para continuar, alguna característica “mágica” que lo diferenciara del resto, tal como hizo y muy bien) el iPhone 4 con la aún buenísima Retina Display.
Y si ya está vendiendo mucho, no quiero ni imaginarme lo que habría hecho un hipotético iPhone 5 de características rompedoras. Parece que finalmente sí que podría darse un iPhone 5 en breve, lo cual no estoy seguro de si nos va a alegrar… o a enfurecer a todos aquellos (y son muchos) que ya están comprando el 4S. Yo al menos, no estaría muy contento si ahora me hubiera hipotecado con una permanencia de 18 meses con mi operadora… y dentro de 6 meses saliera un nuevo terminal alucinante.
En cualquier caso, Apple le ha dado unos meses de ventaja preciosos a Samsung (Galaxy Nexus), Motorola (RAZR), HTC (Titan y Sensation XL) e incluso Nokia (Lumia 800), que van a recibir la atención de muchos usuarios a los que el 4S les parece algo ya visto o de transición, y que van a preferir probar alguno de estos en espera que aparezca el iPhone 5.
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