La industria de los videojuegos ha hecho notable la información del contenido de sus juegos, asignándole una clasificación a cada uno de ellos. A pesar de esto, va en aumento la cantidad de padres que dejan jugar a sus niños con videojuegos no calificados para su edad.
Una encuesta que se realizó en el Reino Unido arrojó que un gran porcentaje de padres lo permite. La organización Childcare, realizó una encuesta a más de 2.000 padres con hijos entre 5 y 16 años. Los resultados muestran que más de la mitad de estos padres permite que sus niños jueguen a videojuegos claramente clasificados para adultos; estos padres admiten no tomar en cuenta la clasificación que se encuentra en la portada de los videojuegos, la cual recomienda la edad que debe tener el niño para su uso.
Gran porcentaje de padres que dejan a sus hijos jugar videojuegos violentos
El 43% de los padres admitió que el comportamiento de sus hijos era violento al terminar los juegos, el 22% mostró que el lenguaje de sus hijos se había vuelto ofensivo luego de jugar estos videojuegos y hasta un 34% mencionó que sus hijos pasan más de cuatro horas al día jugando.
El 48% de los padres manifestaron cierta preocupación, al pensar que su hijo pueda desarrollar adicción a estos videojuegos; por último el 62% de los encuestados admite que han querido quitarles los videojuegos a sus hijos, pero no lo han logrado.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud hizo la propuesta de incluir el trastorno por videojuegos como condición de interés médico y hacerla parte en la clasificación de las enfermedades y problemas de salud a nivel mundial. Seguido a esto, las compañías más importantes de videojuegos presentaron su preocupación ante esta situación y piden al organismo reconsidere su decisión.
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