El gigante tecnológico está listo para agregar otro cable a su proa con el anuncio de planes para construir un nuevo cable de red submarina que conectará Cornwall en el Reino Unido, Nueva York en los Estados Unidos y Bilbao en España. Se espera que el proyecto se complete para 2022. El enlace con España es parte de la inversión más amplia de Google en el país, incluida una próxima región de Google Cloud en Madrid.
"Los cables submarinos privados nos permiten planificar de manera efectiva las necesidades futuras de capacidad de nuestros clientes y usuarios en todo el mundo, y agregar una capa de seguridad más allá de lo que está disponible en Internet público", dijo Google.
Llamado Grace Hopper, después de que el informático estadounidense y el almirante naval que dirigió el equipo que creó el lenguaje de programación COBOL, el cable contará con una nueva tecnología que será una actualización significativa a las líneas existentes más antiguas, dijo Google. El cable contará con 16 pares de fibra, más que cualquier cable en uso hoy en día, y duplicará el cable más rápido actual, propiedad conjunta de Microsoft y Facebook, que tiene ocho pares de fibra.
Además, Grace Hopper utilizará nuevas técnicas de conmutación de fibra óptica que aumentarán la confiabilidad de la transferencia de datos y permitirán a Google mover el tráfico de Internet incluso cuando haya cortes.
Aunque ha habido intentos de usar satélites para transferir datos de esta manera, como el proyecto Starlink de Elon Musk , es más barato y más rápido moverlo a través de cables.
Existen otros beneficios al usar cables submarinos. Un experimento reciente con uno de los cables de Google mostró que tiene el potencial de ser utilizado para los sistemas de alerta de terremotos y tsunamis. El equipo de redes globales de la compañía ha utilizado la fibra existente en los cables para detectar perturbaciones en el fondo marino, como los terremotos que emanan de las placas tectónicas y detectar el cambio de presión en el océano que puede provocar tsunamis.
“Millones de kilómetros de redes de fibra óptica ya abarcan todo el mundo, operadas por gobiernos, proveedores de telecomunicaciones y compañías de tecnología como nosotros. Al colaborar con la comunidad mundial de cable submarino, podemos mejorar la capacidad del mundo para detectar e investigar la actividad sísmica en todo el mundo ", dijo Google.
