El equipo estuvo dirigido por el profesor Antonio Castro Neto. Los materiales inteligentes, la última revolución en la ciencia de los materiales, pueden adaptar sus propiedades en función de los cambios en el medio ambiente.
Se pueden utilizar en todo, desde pantallas de teléfonos móviles con autocuración hasta remodelar las alas de los aviones y administrar medicamentos directamente a los tejidos corporales. Por ejemplo, esta tecnología se puede utilizar en enfermedades como el cáncer, ya que el material libera el fármaco solo cuando detecta la presencia de una célula cancerosa, dejando ilesas a las células sanas.
Los investigadores han creado una nueva clase: una estructura de material bidimensional que se comporta como un electrolito y podría ser una nueva forma de administrar medicamentos al cuerpo. Al igual que los electrolitos tradicionales, estos nuevos "electrolitos 2D" recogen sus átomos en varios disolventes y se cargan eléctricamente. Además, la ubicación de estos materiales se puede controlar mediante factores externos como el pH y la temperatura, ideales para la administración de fármacos dirigida.
Los electrolitos 2D también son prometedores para otras aplicaciones donde se requiere el material para responder a los cambios en el medio ambiente. Los resultados se publican en Materiales avanzados.
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