Los científicos de Japón pudieron borrar la memoria del cerebro de los ratones. El proceso de transferir la información recibida en el cerebro de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo se llama consolidación y le permite corregir cualquier información proveniente del exterior durante mucho tiempo. Para que una persona olvide cualquier evento, solo necesita interrumpir el proceso de consolidación.
Los científicos de la Universidad de Kioto en Japón han intentado influir ópticamente en el cerebro mediante técnicas optogenéticas. La técnica fue probada en ratones y permitió, según los científicos, borrar los recuerdos del cerebro de los animales.
El método óptico de influencia en el cerebro se basa en la destrucción de la proteína cofilina, que asegura el funcionamiento óptimo de las conexiones neuronales: las sinapsis. En la primera etapa de la prueba, se inyectó un adenovirus en el cerebro de ratones experimentales, que actuó como una especie de "mensajero" que entregaba una proteína asociada con un marcador fluorescente.
En la siguiente etapa, se llevó a cabo un efecto óptico, que inició la liberación de oxígeno por parte de la proteína, que desactiva la cofilina. Como resultado, los científicos pudieron llevar a cabo un efecto local en el cerebro de animales de experimentación en un momento específico. Durante el experimento, se irradió dos veces el lóbulo temporal del cerebro de los ratones.
La primera vez inmediatamente después de que el animal aprendiera una nueva tarea, y la segunda vez, durante el sueño, inmediatamente después de completar el proceso de aprendizaje. Como resultado, se registró la pérdida completa de "recuerdos" del problema estudiado por los ratones.
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