Una persona está expuesta a la luz azul no solo cuando trabaja en una computadora o cuando "se sienta" en los dispositivos. Esto también sucede durante una caminata normal al aire libre. Sin embargo, según el autor, en este caso, una gran cantidad de luz azul puede ayudarte a dormir bien por la noche. Además, un estudio de 2017 (publicado en la revista Sleep Health) mostró que los empleados que pasaban más tiempo al sol por las mañanas dormían mejor, tenían menos probabilidades de estar deprimidos y experimentaban menos estrés.
Al mismo tiempo, si se sienta frente a una computadora portátil o un teléfono inteligente durante demasiado tiempo por la noche (que tienen "pantallas azules"), esto afectará negativamente el sueño. Científicos de la Universidad de Haifa en Israel descubrieron en 2017 que la exposición a la luz azul por la noche reducía el sueño en un promedio de 16 minutos. Además, dicha luz reduce la producción de melatonina, que afecta el sueño y los ritmos circadianos. Por ello, los expertos aconsejan abandonar por completo el uso de aparatos 60 minutos antes de acostarse. También puede reducir el brillo de la pantalla o poner sus dispositivos en modo nocturno.
En medicina también se utiliza la luz azul. Por ejemplo, existen lámparas especiales diseñadas para tratar el trastorno afectivo estacional (SAD). Un estudio realizado en la Clínica de Trastornos del Estado de Ánimo de la Universidad Estatal de Utah en 2009 mostró una reducción de los síntomas depresivos después de tres semanas en el 60 por ciento de los sujetos. Los científicos creen que dicha terapia puede aumentar la producción de serotonina y melatonina.
Además, dicho tratamiento se usa para enfermedades inflamatorias de la piel (psoriasis, dermatitis atópica).
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