Las señales más simples para saber si tu celular está siendo monitoreado son el sobrecalentamiento del teléfono inteligente en reposo, la descarga repentina e irregular de la batería. Además, las heladas repentinas, cuya causa no está clara, pueden ser un signo de vigilancia. Al mismo tiempo los expertos señalan que tal comportamiento del dispositivo no debe percibirse únicamente como un hackeo.
Además, la vigilancia puede estar indicada por aplicaciones que requieren acceso al dispositivo que no necesitan para realizar tareas. Si las aplicaciones requieren acceso a la cámara, micrófono, datos almacenados en el teléfono inteligente, esto también debería alertar.
También es peligroso cuando las aplicaciones utilizan la geolocalización. Pueden requerir acceso o conexión no solo al GPS, sino también para controlar datos celulares y conexiones a varios sitios. Dichos permisos abren, a través de una solución automatizada, el acceso a sus datos personales, que pueden agregarse en bases de datos. El destino posterior de dichos datos puede ser muy diverso.
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